Cuando Della, de apariencia saludable y activa de 14 años, de repente se derrumba durante una exposición en monopatín, House y su equipo luchan para diagnosticar su estado y tranquilizar a sus padres que ya tienen que hacer frente a la enfermedad terminal de su hijo. Después de que su cuerpo rechaza un pulmón donado, y con el tiempo contando para salvar su vida, la familia Della se queda con pocas esperanzas de obtener un nuevo donante, y se enfrenta con una decisión que parece imposible, sobre el destino de ambos niños.

Mientras tanto, House trata de apaciguar a un padre anciano y su hijo en la clínica, y House y Cuddy comenzan a enfrentar los retos de tomar su relación sentimental en el lugar de trabajo.