Como algunos ya sabréis, soy un seriéfilo empedernido. Pues bien, hoy empiezo un grado en Administración y dirección de empresas en la Universidad de Sevilla y mi tiempo será muy limitado como para ser capaz de seguir al día todas las ficciones que me gustan. Por ese motivo he querido compartir las series que sí seguiré, o intentaré al menos, llevar al día de su emisión en USA.

12 monos es la serie basada en la película basada en el cortometraje. Bromas a parte, la primera temporada de la serie me pareció brutal, mucho más rica que la película homónima pese a los grandes cambios de la trama y en el sexo de personajes. Los viajes en el tiempo, reconozco que son mi fetiche desde que me enganché a Fringe allá por la mitad de su primera temporada.

Lo negativo de esta serie no tiene nada que ver con ella, sino con la fecha en que se estrena: 31 de Enero de 2016. Para ese entonces lo más probable es que dedique la mayor parte del tiempo a preparar exámenes parciales, pero una vez que éstos pasen podré pegarme un atracón de 3-5 episodios.

El pasado curso televisivo esta serie sorprendió a propios y extraños, y es que ninguna pocas son las series patrias que se atreven a acercarse a la ciencia ficción y que lo hacen de tan bien. Sobre lo de la ciencia ficción alguno podrá pensar en 'El Barco', pero mejor os lo volvéis a pensar.

Ya he dicho antes que me fascinan las tramas con lineas temporales diferentes, y aunque El Ministerio del Tiempo tiene algunos fallos importantes, son fáciles de perdonar viendo lo cuidada y bien hecha que está la serie. El seguimiento al día de la serie se me  hará más fácil, creo, siendo una española la cual poder ver en casa por la noche, aunque el día que falle siempre estará el 'A la carta' de RTVE.

Este mismo miércoles, dentro de dos días comienza la nueva temporada. Será más larga que la anterior, y aunque pretendo seguirla todo lo posible sin retrasarme demasiado, no sé hasta que punto podré conseguirlo.

Las idas y venidas de la familia Lyon ya me encandilaron la pasada temporada, pero es Jussie Smollett su música la que me hizo enamorarme, pero reconozco que que estoy deseando escuchar a Cookie decir esto.

No podía faltar en mi lista de imprescindibles, y menos esta temporada. Si el pasado curso televisivo ya vimos el Dorne Sevillano del Real Alcázar y algún que otro enclave andaluz este año tendremos parte de Cataluña en la serie emblema de HBO.

Y la cosa no queda ahí, hasta ahora los que habíamos leído los libros de George RR Martin teníamos una pequeña ventaja sobre los que no, y es que conocíamos por dónde iban los tiros incluso cuando se producía un cambio en cuanto a los libros. Sim embargo ahora cambia, ya que la serie finalmente ha logrado alcanzar la historia de los libros.

A Juego de Tronos pienso reservarle los fines de semana, a fin de cuentas una hora pegado a la pantalla no hace daño a nadie.

Con la serie de los cuentos infantiles me ocurre algo extraño. Si bien el potencial de la serie me parece espectacular, para mi siempre se queda a medio gas. Y a pesar de que no siempre termina de despegar, como ocurrió con la primera parte de la pasada temporada con Elsa y los personajes de Frozen, siempre quiero más.

Es por eso que no la seguiré exactamente al día, sino que la veré de vez en cuando: lo justo para no quedarme muy atrás y ocasionalmente poder ver 2-3 episodios del tirón.

Y llegamos a la madre del cordero. Si tengo una debilidad con las tramas con saltos en el tiempo, mi punto débil con The Good Wife es Alicia Florrick. Los diálogos de esta serie pueden desternillantes o devastadores, y el elenco de secundarios es simplemente genial. Soy fan incondicional de Eli Gold, y el día que que esta joya termine, espero que Eli consiga un Spin-Off propio.

En esta temporada veremos una Alicia que va por su cuenta y riesgo, pero sin socios ni bufete de por medio que le corte las alas poco a poco. Alicia Florrick en Estado puro. No pienso perderme ni un capítulo de The Good Wife, porque esta temporada los parones en la emisión no me sentarán tan mal. Siempre y cuando no coincidan con vacaciones, claro.

A partir de ahora las entradas dejarán de ser diarias como desde que reabrió el blog, pero ¡el contenido será siendo igual de bueno!