Dentro de poco, si todo va bien y la tercera adjudicación de la universidad de sevilla no me falla (¿alguien dijo cuarta?), empezaré a estudiar un grado en Marketing e Investigación de Mercados. Eso quiere decir que pretendo que mi futuro tenga cierta relación con la publicidad, y sin embargo hoy quiero hablar de la publicidad que NO QUIERO. Un buen ejemplo de los límites que la publicidad no puede, o no debería cruzar, lo encontramos en el capítulo 'Unos valiosos pececillos' de futurama.

¿Recuerda ese capítulo en el que Fry sueña con unos calzoncillos y termina multimillonario? A día de hoy, por fortuna, no es posible insertar publicidad en nuestros sueños, aunque personalmente no dudo que el el día que suceda algo parecido esté demasiado lejos.

Hay ciertos tipos de publicidad que no sólo son tolerables, sino que son completamente aceptables. La televisión, la radio... necesitan financiarse: llevar a un grupo de imbéciles individuos a la playa de una isla tropical no es barato, entregar un premio casi diario a quien responda acertadamente X preguntas tampoco y un programa de radio donde hablen políticos o gente de la calle dedique canciones tampoco es gratis. ¿De donde salen esos presupuestos? De la publicidad, obviamente.

Cierto es que desde hace mucho existe la publicidad subliminal, no voy a ser yo quien la descubra. Pero es un caso aparte, no es el tema del que quiero hablar.

Quiero hablar de la publicidad en la nueva generación de soportes: ya no sólo la tenemos en anuncios en la tele, la radio, vallas, marquesinas,... también la encontramos en supermercados, series, libros...

Y como no, en Internet. Tenemos servicios como facebook que nos facilitan poner publicidad de nuestro propio perfil o página. Una publicidad interna que permite al gigante americano poder salir de compras y llevarse a casa empresas del tamaño de instagram o whatsapp. Estas compras, lógicamente, tienen el objetivo de poder vender más espacio publicitario (aunque en principio ese objetivo pueda ser a largo o medio plazo).

Tenemos también al gigante de los gigantes de Internet, con mas brazos que el kraken. Hablo de google, ahora Alphabet. ¿Sabrías decir cuál es el motivo de ser de la empresa del buscador? Quizá ahora, con el nacimiento de Alphabet, sea incluso mas difuso (o mas amplio en realidad) pero el leit motive de la empresa ha sido siempre la publicidad. ¿Creías que servicios como Youtube, Gmail, Android... eran totalmente gratuitos? Si tu respuesta es si, estabas en un gran error. La gran G siempre se ha caracterizado por tener uno de los mejores servicios de publicidad en internet, si no el mejor.

HTC y Samsung; los nuevos spamers

Todo este rollo que te he contado quizá no sea nuevo para ti. Si es así, aquí viene lo importante, el porqué de esta entrada sobre la publicidad. A principios de este mes de Agosto, usuarios de HTC reportaban una notificación com publicidad con motivo del estreno de Los 4 Fantásticos. La notificación en cuestión la puedes ver en la imagen de la derecha.

Es aquí donde uno empieza a cuestionarse los límites de la publicidad. ¿Consideras este tipo de publicidad intrusiva? Cierto es que si no te interesa, estás a un deslizamiento de dedo de deshacerte de la notificación, pero no creo que la cuestión sea lo fácil o difícil que pueda ser deshacerse de ella. No en vano, en Google Chrome (y otros navegadores) tenemos la extensión Adblock.

Reconozco que no me gustaría lo más mínimo oír sonar el móvil, y al mirarlo ver publicidad, ya sea de una película o de cualquier cosa. Bastante notificaciones absurdas tengo al día con las imágenes 'graciosas' que que comparten conmigo en Whatsapp.

El problema con HTC parece de momento resuelto debido al revuelo que se ha formado a raíz de que los usuarios comunicaran lo sucedido y no se ha vuelto a saber de otra notificación publicitaria por parte de la marca taiwanesa. Esperemos que se haya quedado en una simple prueba, aunque lo más probable es que solo haya sido la primera de muchas.

De hecho, la coreana Samsung ha hecho lo mismo que la Taiwanesa: publicidad en las notificaciones. La campaña que está utilizando la marca para vender su nuevo Samsung Galaxy S6+ parece ser especialmente agresiva, ya que usuarios con otros dispositivos de la propia Samsung son los que han recibido este nuevo tipo de Spam, como puedes observar en las imágenes de más abajo.

La notificación en cuestión viene por parte de una app del sistema, que se instala en el smartphone cuando hacemos uso de la tienda de aplicaciones 'Samsung Apps' y sirve para que las aplicaciones compradas (o gratuitas) que tenemos en el terminal, entre otras cosas, puedan enviarnos notificaciones push.

Sin embargo no es la única notificación indeseada que Samsung ha enviado a los poseedores de sus terminales móviles. Samsung dispone de otra aplicación más para enviar spam: Peel Smart Remote, si bien esta aplicación no es propia de Samsung, viene preinstalada por defecto en muchos terminales de la Empresa Coreana. 

Si quieres deshacerte de este molesto Spam, tienes dos opciones. La primera y más sencilla es inhabilitar las aplicaciones en cuestión desde los ajustes del terminal. Esta opción hace que el dispositivo no utilice en modo alguno las aplicaciones inhabilitadas, sin embargo este bloatware seguirá ocupando memoria y volverá a estar operativo en el momento en que devuelvas el teléfono al estado de fábrica. Si esto no es suficiente para ti, tendrás que disponer de acceso root y eliminar las aplicaciones con la ayuda de Titanium Backup u otra similar.

Recuerda que en el caso de Samsung Apps, no es recomendable deshacerte de ella si utilizas aplicaciones descargadas desde la tienda de aplicaciones particular de Samsung.

Publicidad en aplicaciones

Haciendo click en la imagen podrás instalarlo si lo habías hecho antes.

Que la publicidad ha invadido los teléfonos móviles no es para nada una novedad. Quizá hasta ahora no hayamos visto esta forma de marketing, pero tampoco es menos cierto que la proliferación de juegos (y no juegos) 'freemium', principalmente en Android, se ha convertido en la única forma que muchos desarrolladores tienen de sacar cierta rentabilidad de sus creaciones. En este respecto tenemos el archiconocido Flappy Bird cuyo creador llegó incluso a retirarlo de las tiendas de aplicaciones.

Por poner otro ejemplo de los miles que podemos encontrar en la Play Store, te quiero hablar del juego que estos momentos me tiene enganchado. El juego se llama Cliffy Jump y si mecánica es casi tan simple como la de Flappy Bird.

Tenemos un personaje, un perro la primera vez que juguemos, el cual podremos ir cambiando por unas cuantas fichas que iremos consiguiendo en los distintos niveles. Esos niveles se subdividen en 10 fases, en las que habrá que hacer al personaje saltar sobre distintos obstáculos hasta completar todas las fases sin caer. Cada vez caigamos habrá que empezar desde cero, siempre pagando el doble de monedas para ello. Ahí es donde entra en juego la publicidad de este de la aplicación. Podrás revivir una vez sin gastar fichas por cada partida, y en cada ocasión en que te estrelles, podrás ver un anuncio para ganar 20 monedas. Además de eso, cada vez que desbloquees un nivel, tendrás que ver un anuncio para terminar de desbloquearlo.

Quizá te parezca que un anuncio es poco a cambio de seguir jugando, pero si te digo que esos anuncios pueden durar hasta 30 segundos, te habrás cansado al poco tiempo. Tenemos la opción de pasar por caja y eliminar los anuncios, claro está. Ya es decisión del jugador aceptar el cargo de megas y batería de los anuncios o pagar por jugar de un modo más limpio. Al menos aquí, tenemos la opción de elegir, a diferencia de los usuarios de Samsung y HTC.