Una semana con un gama baja

¡Hola a todos! Hoy vengo a hablaros, como indica el título de este artículo de como ha sido mi primera semana con un terminal móvil de gama de entrada. Para poneros en situación, primero os tengo que contar de donde vengo y cómo llegué a él.

Mi Nexus 4  sin batería
Hasta el pasado jueves, como algunos ya sabréis, utilizaba un Nexus 4, fabricado por LG bajo las premisas de Google y que podéis ver en la imagen de la izquierda. Este terminal nunca ha sido un smartphone de alta gama, sin embargo sus características técnicas lo han mantenido en un nivel envidiable. No en vano, hasta la fecha, sigue contando con el software más actualizado del mercado con Android 5.1.1 y su respectiva actualización de seguridad mensual.

Dentro de poco, cuando se presente oficialmente Android 6.0 Marshmallow en sociedad de la mano de uno (o más probablemente dos nuevos Nexus), ya veremos si el que fuera el terminal estrella de la gran G sigue gozando del software más maduro. Sea como fuere, este Nexus con sus 2 GB de memoria RAM y procesador quad core a 1,7 GHz podría ser facilmente un gama media-alta si saliese hoy al mercado. Sus 4.7 pulgadas de pantalla HD convertía cualquier contenido multimedia en una gran experiencia.

LG L35
Por desgracia, este mismo jueves hubo algún fallo técnico que aún estoy por solventar y la batería dejó de cargar. En resumidas cuentas, me vi sin teléfono móvil de un momento para otro. Para salir del bache introduje la tarjeta microSIM, adaptador mediante, en mi viejo Nokia 6210 Navigator para poder seguir llamando. Sí, esa funcionalidad de los smartphones que parece estar perdiéndose. Al día siguiente un familiar me prestó otro dispositivo algo más actualizado con posibilidad de utilizar Whatsapp, el LG L35 que podéis ver en la imagen de la derecha.

¿Quién me mandó a mi aceptar este préstamo? La experiencia con este LG L35 no puede ser más nefasta, no importa lo que pretendas hacer con él, que el lag te perseguirá por todo el sistema. Incluso cuando sólo pretendas desbloquearlo. También es lógico, 512 mb de RAM no dan para más. ¿en qué momento se le pasó a Google por la cabeza que 512 mb podrían ser suficientes para mover con solvencia un sistema saturado de bloatware?

Aplicaciones básicas

Empecemos por el uso más básicos: Whatsapp y Facebook Messenger. Del cliente de mensajería de la red social no puedo decir nada malo, ni bueno. En realidad lo he tenido que desinstalar del terminal porque no es capaz de arrancarlo. Sí me muestra una vista general de conversaciones, después de tomarse varios minutos para ello, pero en cuento quiero abrir una de ellas la aplicación abre una especie de burbuja de chat (no termina de hacerlo) e inmediatamente aparece el mensaje de aplicación cerrada. En cuanto a la aplicación madre de Facebook, digamos que hay que tener paciencia con ella. Mucha paciencia.


En Whatsapp estamos ante algo distinto, la aplicación es relativamente usable, sin embargo el que la aplicación vaya guardando las imágenes de los perfiles de mis contactos es contraproducente pues termina almacenando datos en caché que limitan, y mucho, la capacidad de respuesta del terminal.

Memoria

Si seguimos hablando de memoria, hay que tener muy presente que es un terminal de gama baja. Decir gama de entrada puede que sea mucho. De sus 4 GB totales de memoria interna, nos quedamos con tan sólo 1,5 GB disponibles para usar. Sí, tiene slot para microSD pero ahí son muy pocas las aplicaciones que puedes mover. Podremos inutilizar algunas de las aplicaciones bloatware que vienen preinstaladas (Tuenti entre ellas por parte de Movistar; sin comentarios) ya sea desabilitando o 'desinstalando' las que no quieres, pero claro, en realidad esas aplicaciones siguen ocupando memoria.

Reproducción de música

Auriculares ZK-S9
En cuanto a la reproducción de música, tengo que decirte que normalmente utilizo unos auriculares bluetooth de una calidad media, económicos pero con una increíble batería que me llega a durar varios días, con una media de 8-10 horas de reproducción. Si te interesan, puedes hacerte con ellos en Amazon.

El motivo de porqué consumo tantos datos a final de mes es éste; para escuchar música utilizo el servicio de Google Play Music, del que pretendo hacer otro artículo más exhaustivo dentro de poco. Este servicio, en resumidas cuentas, me permite disponer de todo mi catálogo musical sin necesidad gigabytes y gigabytes de memoria donde almacenarla, es decir, la reproducción se lleva a cabo de forma online gracias a la nube de la app. En cuanto a la memoria disponible esto me viene genial pues con 1,5 GB no tengo ni para empezar.


El problema viene cuando quieres escuchar dos canciones seguidas, habrá una pausa mientras la aplicación intenta cargar la canción, pero el sistema detecta que hay un consumo excesivo de almacenamiento y da por terminada la reproducción. El resultado es tener que volver a darle al play para que suene algo nuevo. Y si a esto le sumamos que los botones de los auriculares inalámbricos no hacen más que incrementar el lag la idea de escuchar m´sica mientras haces alguna otra cosa (normalmente andar) se termina haciendo insufrible.

Por otra parte, en mi Nexus la música se escuchaba con una calidad bastante aceptable, sin alardes de ningún tipo aunque sin llegar a desvirtuar ninguna canción. En cambio, la pérdida de calidad es más que notoria al usar el terminal prestado. Y sigo hablando del uso de los auriculares, no quiero imaginar lo que hará ese altavoz frontal con canciones como 'Superbia'.


Pantalla


Pasemos ahora a la pantalla. Como te dije antes, la pantalla de mi Nexus 4 llega a la resolución HD, y en sus 4'7 pulgadas puedes hacer un poco de todo. Sin embargo, en este LG L35 apenas si puedo escribir: la aplicación de teclado que viene por defecto no es usable en absoluto dado que las teclas están muy juntas, y no contamos con ningún tipo de corrector. Por tanto he optado por utilizar Fleksy, una app de teclado con la que al menos puedo escribir en la diminuta pantalla de 3'2 pulgadas.

Esto hace que pueda seguir usando el terminal, no sin exasperación. Aunque si lo que pretendes es correr algún juego, cosa que descarté desde el primer momento, lo mejor sería hacerlo con algún tipo de stylus: si pones dos dedos en pantalla, sólo verás cómo de limpias tienes las uñas.


No quiero despedir este apartado sin mencionar los ángulos de visión de la pantalla: Aún no he encontrado la forma de poder verla sin perder detalles.

Software

La que podría ser una de sus ventajas, es sin duda uno de los mayores escollos, y pone de manifiesto un error de Google.

El LG L35 viene de serie con Android 4.4.2 KitKat, una de las versiones más recientes, que además será la última que verá. Es la que venía de serie, y teniendo en cuenta que el terminal lleva ya algún tiempo en el mercado no es un pecado venir con una versión de dos años atrás.

Cuando Google presentó la edición KitKat de su sistema operativo se jactó de haber hecho posible que corra con tan sólo 512 mb de RAM, lo cual es completamente cierto. el problema viene cuando la capa de personalización del fabricante entra en juego: ya no basta ese medio GB de memoria y pasa a convertirse en un lastre.


Conclusiones

Llevo tan sólo menos de una semana con un smartphone teléfono de gama baja, y ahora tengo más claro que nunca que no volveré a otro igual. Al menos no por decisión propia.

Aún me quedan unos días que estar con este teléfono prestado, pero en cuanto cambie el conector microUSB de mi Nexus 4 volveré a un mundo normal sin lag, y no volveré a mirar atrás.




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